lunes, 7 de enero de 2008

El primer poema del año



¡Si la fortuna fuera un as en mi mano!
otro valor asegurando mi puño
La ambigüedad no enmudeceria mi estancia,
La corriente no arrasaría mi nave plinia
pero la felicidad es una chispa tan solo
una chispa en este mundo aterrador

que debilitase mientras soplo
cuidadosamente; y ya sin vida
aterriza en mi pobre corazón
Ya he perdido muchos momentos odiando el ayer
quisiera acabar toda esperanza de total
cuando aparece un rayito de luz
hablandome de la vida tras mis cuatro paredes
Ya he perdido muchos momentos odiando el ayer,
pero la tempestad me persigue en mi huída
como si fuera la carnecilla para un desquicio

borra mis huellas con su orden impenetrable
alejandome para siempre de mi hogar
donde queda aún la primera rosa
que mis llantos quisieran velar.
Marchar sin desmayar es menester
aun detengome a pensarlo bien.

por obsequioso he de tener patas de gaviar
entre la res mayor un inepto

preguntando por el sabio argumento
en esta cuna inseparable.
¿Dónde estará la vida que ayer tentaba
en que manos arderán las ultimas rosas de enebro?
los alaridos ya no roen mi pecho
el corazon al fin y al cabo sera una maquina potente
bastará clavar los pies en el terruño
Atras quedo mi sabiduría escasa
y el discurso real para mi amante compañera.
Vivire una vida sin comparativos.
enderezare mi vida en lo entrante:
seré el atajo para cansinos, nacion de los perdidos,
así ocupare mis ultimos años
Sé que un día leere mi primera carta sin remordimientos
y diré sin rencor que he sido afortunado.