sábado, 7 de mayo de 2011

Fantasía apachurrada

Una granada explota en el convento de tu entrecejo,
sus tiras son cielos anillados sin palomas,
abertura en la sombra, cera de alegre mañana,
cómo mira el ojo aquel con su lacrimal
color barriga de estatua; me abrocho diez
carnosas, exprimidas extremidades
encorsetadas, se alifulgúra y estornuda la
arena haciéndose del color
de las hojas más melancólica del otoño,
sobre su órgano tajado, y vuelve al
desconcierto variopinto, primero
pulmonar azul de azures acuáticos, luego cigarrea
y el garraspeo en las patillas que trae
el motor hiperzumbadizo son gárgaras
de hierro marron y miel vertical.
Azúcares arlequinescas en sus narices
de traquea atorada por naranjada.
los trastos sucios con espuma de escamas.
Columpiando el rosa en el lila,
sus canillas se atornillan un drenaje,
donde queda la porcelana, el garabato
carnoso que ha devorado turqueza,
imitando a una serpiente, a una funda
de duraznos y nueces domesticadas.
Chilla la astilla fosfoamarilla mientras
mantiene una bocanada estacionaria.

miércoles, 6 de abril de 2011

Un árbol de cuatro patas

Tiene en la cola una plantita, su hocico se alarga musaraño: una aceituna lo lleva. Su pata derecha es un discobolo, su región porcelanada no rechaza la brillantez superfical sobre sus ancas. Corre por los muros su caracter, alto, bajo el cielo raso, la más alegre sombra. Como exprimidos por su bajura, las objetos la hacen piruetear, nitideces que suben y bajan, al eje de su testa volteada. O los gordos tulipanes, el ojo del amo localiza. hay olores que emergen como tiburones, los residuos lame, trayectos olfativos, iluminando la oscuridad como un bulevard surtido en ultramarinos. sueña con perseguir en la luna algun gato pelliscoso, Es borde, baston malsonante y atolondrada, glotona, su lengua cultiva percebes gomosos.

Sujeto

Su boca lo escupe desnudo, es acelgas, ha crecido en los cascarones rotos y los vinilos. Su cabeza es una negra. tiene una gorra en forma de cara alargada, pantimedias lo hacen navegar, náutica de origami, un brazo nocturno, antideúrico, su flotador costilleo, la tibia iluminación, el aire a colapez, su ojo plano bajó por la rodilla a la gasolinera de jardinería. los empuertados labios tampoco tienen guión, si el smoge envenena la narración, comezarían los viajeros aereos a sujetar un cubo. la huella con dos hojitas, La extrañeza lo elige ahora.

Celeridad

Un gato en el mingitorio sabe a sal de sangre verdosa, espumas de vidrio jabonoso, la avenida a los paseos diarios de los excéntricos y cartonados hombrecillos, salame espeso, el comilleo del tránsito, mis diéresis elevadizas, salgo a flote en torbellinos, respaldo veraniego, los acuosos, oclusivos, buceos los hace la porcelana obscena, bajo carne de reses ásperas y entalladas. Tengo una lengua camaléonica cuando se habla de locaciones, me areloja el impedir, de pie turbulento y reporte climático, ¿cuántas son las noches, una, dos, dosmil, tractóricas, color guerra, que mi añorada costumbre a falsificado la piedad? sìntomas y temperaturas marcianas, el radiotrasmisor de una batalla doméstica. Trago con mi sombra objetivos alineados, dispares, todos, el trasluz asombroso de un apéndice, a pié de pàginas errabundas, desperdigadas.

martes, 5 de abril de 2011

Te aguardo con corazón de león heraldico




Te aguardo con corazón de león heráldico
celebro la victoria de María sobre la sierpe del mal
niña de miel naranja de abadía
tiza del colegio provincial del patrocinio
de tu libre andar ansío el rumbo conocer
verte volver a aparecer
saberte amar
con la mistica bendición del corazón
vendedora de ganas favoritas
dame los claveles de tus mejillas
regados en la fuente de una plaza de armas
un domingo de corrida de toros
te ruego que seas mía solo mía 
como el forastero la posada solicita
en la noche mas tormentosa del año
el corazón de un valiente caballero
es buen asadon para calentar a una damita
frases inventadas sortearan nuestros
corazones en dulces rimas
conoceremos la luz aún desconocida
de las enredaderas de las casas privadas


sábado, 26 de marzo de 2011

Avistamiento



Nuestras trayectorias convergen, el avistamiento
sucede, los pequeños miedos, la perplejidad...
Somos cuerpos entrometidos en la fascinación;
mis manos hechas decisión se abren a las tuyas.,
y la sonrisa juega por tu rostro.
Me identifica un saltamontes sin compuertas:
impresa en mis huesos quedas.
La respiración bajo los músculos es aire tibio;
comparte una gasolinera con el anaranjado
incendio la sangre; la entregada sangre
que salta hasta las nubes, tocando el
ombliguillo del cielo.
Eres fuerte alimento para mi amor encajado
en los mejores propósitos y promesas eternas,
eres fuego de contorno atigrado y cítrico.
Tu gesto de luna me desbarata en risillas.

Los anuncios


Mi máscara se estrechó en cometa y su geometría de asombro
despidió otra forma menos propia,
amplia como la bandada invisible de fotografías veladas,
y un espléndido animal con dos ojales desabotonados
en la nuca fuerte.
Mis libertades despiden ideas con los ojos bien abiertos
al centro supuesto, al punto infructuoso, aquel crimen de
milagros ideados al apagar la luz.
Las verdades tiene sustancias diversas cuando son
dichas y repasadas en su acto,
la herradura de un destino al que le salieron
ojos a la forma acompasada de pasos democráticos.
Qué hubo antes dentro del arco del deseo en racimos,
este extendido y submarino muchacho que
alza la nariz bajo el gigantesco cielo y se
despereza los dedos, murmurando, como una perdiz.
El significado puede esconderse en la
misma boca mientras brinca la palabra,
la solución permanece a espaldas.

jueves, 17 de marzo de 2011

Vid VII




Y la profunda alegría
decidió quedarse a vivir conmigo primero
y ya eramos amantes y luego
en la arena esculpí su cuerpo
y ella vendrá a poner la cinta suya
y yo le haré un aro con
la pepa de un melocotón.
Hace tiempo yo le dije que la esperaría
toda la vida y ella me enseñó a morir,
morir es poco cuando se cuenta
con la eternidad, lo ves;
ya la noche se escarapela
con las estrellas:
ven a mi cama y deja tu calor
de lirio besado en oración.
Mañana amaneceré acabado
si no sé adónde se llevó
tu talón el molino solar.
Necesito verte, entre
tantos miles de amantes,
necesito verte para ser el
más dichoso, el más amado
Lloraré tan dulce que parecerá
diluirse un caramelo de limón,
ahora mismo lo hago de hecho
y es tan bello amar
cuando los ángeles
descansan, cuando Dios
amanece y estamos
de acuerdo.



lunes, 7 de marzo de 2011

Romance

La felicidad empieza con una sonrisa y termina con un hasta siempre ... 4-2-11


No puedo estar tranquilo si ella esta sufriendo
al lado mío, aquí en mi mismo cuerpo.
Cuanto puede soportar el amor verdadero un
gesto decisivo, una acción significativa,
voy atrás tuyo, no dudes un momento,
como lo hemos soñado juntos, tal como tu
lo esperas, así es perfecto para mí,
siempre es perfecto para mí...
Cuidame, que los días traen dolores de
cabeza como el guijo descantillado,
eres mi todo, mi palabra aún pendiente,
mi respuesta indecisa, esa que tu
soñaste otro día también.
Hoy tu amor por mí fue revelado, era
fort´´isimo, ardor de labranza
pensó el corazón mundial de nuestros
hermanos. Flotaban nuestros calores,
el sexo, la ternura sobre aquel sacrificio
sagrado.
Si pudiera inseminarte tal cual lo hacen
los vientos, acampando, en la fruta
sonrojada y dulce, si estuvieras aqui un
minuto en esta memoria sentimental,
las lágrimas que esperan llenarían
nuevamente la mirada para hacerla
sincera, como antes,
sabrías que el milagro existe, míralo,
sorbelo ahora, entre estos versos,
es mi alma completa desnudándose
de esta pasión antigua,
Vuelve siempre a mi lado, me haces recuperar
la alegría perdida, y yo desearía desde
mi sinceridad masculina también
mostrarte cuan bueno puedo ser.
Mírame soslayando importunamientos,
es difícil decirlo, decir que aunque
me falte tu cuerpo estoy acabado
si no puedo volver a atraerte.
Tomo cada día perderte un segundo
más me asustaría no recuperarte, es
un ajetreo palpitante.
Eres la mujer de mi vida, recuerdalo,

te lo pido, recuerdalo, te lo ruego,
te suplico que nunca me rompas el
corazón tampoco.
Tu sinceridad me reconforta aunque
no pueda solucionar los pequeños problemas
entre nosotros.
Ahora mismo me parece haber llegado
al principio al lado tuyo, como si
ambos pudiésemos venir a explorar
nuestro futuro habiendo rebobinado
el pasado.
Contigo lo sorpresivo parece una
cosa natural, dame la vida cuando
halla escazes en mis sentidos,
cuando esté respirando en
pleno pánico.
Soy tu esposo, el legendario hombre
con quien compartirás tus últimos
días, estoy aquí, soy yo,
podremos repartir los roles,
ser siempre el uno refugio del otro.
Mi tiempo es tuyo, también la
alegría para compartir,
sigue siempre sincera,
los ángeles nos ayudarán a
solucionar nuestros problemas,
ruego porque jamás nos separen,
los días más dolorosos ya
quedaron atras.
Te amo, escuchalo de nuevo, te amo...
He pasado muchos días sin poder
dicertelo como mi corazón lo prefiere,
ahora quema en mis pensamientos,
aparece ahora, yo también
deseo lo mismo, no poseo
algo deseable, si algo se desea urgir,
sin duda, eres tú.
Retengo el viento en mis pulmones
y luego lo arrojo en libertad,
cargado con mi pasión afanosa,
deseo tu boca junto a la mía
otra noche, se añejan las
ansiedad por tí,
llename, cubreme los sueños,
lo haces tan perfectamente
que no puedo hacer más que
amarte.

jueves, 24 de febrero de 2011

Algo hirviente

Algo hirviente como el cielo apachurrado,
la vida de la araña gigante, el monte
escalonado bajando, violeta,
el anaranjado cielo, una cáscara
incuestionable, la cabeza espiralizada
donde se abre el espejo débil,
atravezable del vientre vertical
y las redecillas orquilladas,
Frases cautivan las cenizas hembras,
las cucharas solemnes en tibio
derrame sensorial,
casas en las yemas de cerreñas nubes,
una plomiza desviación en el eje,
las latas llenas y empaquetadas,
muchas y compulsivas ideas las llenan,
su lugar en la luna podría
asemejarse al paréntesis discontinuo
en el espacio tiempo,
sostenimiento impactado que jadea,
poco, oscuro, desanimoso, conectivo.
Estómago del dado sorpresivo,
sus eclosiuones reveladoras
de fantasía iridiscente elevan
su hueso de luz decisivo.
El suave y desbaratado
líquido anímico, la boca desconocida
aulla, sus destancias
tocan un semi contacto, sus planicies
giratorias, el extremo seco
donde hubo entregádose el naufragio,
psicobiótica sinergia, la gimnasia
polarizada. Tantas alejamientos
dejan intentos afuera de su respiro
seco y tembloroso.
Luminiscencia acuática y voladora,
la reja con olor a desuso, sus patas
alargadas y casi esculpidas en
sal y orina reciclada, su miramientos
conocidos por la erupción
bermellona del sol de la amapola,
suben sus excepciones vitales,
a la piel interior poseída por los
caballos de helio.
Boca a boca el corazón y la espora
la hélice solar hacen trébol.
Y llora el trecho luminoso,
el fugaz y elástico partir deslumbrado.
Ahora desnivelada lengua
la pista extensa y curvada, los
prometidos códigos alfabéticos
para saber el empezar humano.
Una peluca roja en las urgencias
tan jalonadas en el retiemblo,
fiebre branquial en el labio.