domingo, 26 de abril de 2009

Domingo

Estuve haciendo yoga estos días para ordenar mis pensamientos, no cambiaron mucho. No soporto más, no puedo soportarlo por ahora. Al menos el ensayo salio bien. Voy a leer un poco, alimentar a mi gato, ensayar las nuevas canciones, osea hacer nada.

sábado, 25 de abril de 2009

Los poetas

ensayando un poco de fenomenología, no tan brusco un apriori y un a posteriori para suavizar






El taller de un surrealista es su cama, río rectangular; es ahí, entre almohada y sábana, donde concibe sus innovaciones y va desatando su alma poética. Tuvimos un siglo entero de poetas aletargados, escribiendo en duermevela los mejores poemas que jamás se hayan leído. Poetas viviendo en el dintelcama desde donde advertían soplar la ventolina iridiscente del sueño. Desplegando los frenos verticales y zambulléndose al tobogán astral, a paraísos líquidos o vegetaciones tensas. Rara costumbre la del poeta, de insomnios y siestas, familiar del silencio que expande la conciencia por todo el espacio y partidario de la fiesta oscura cuando el sol cae. Pero aunque se critique la moral del poeta, es para mí el más digno de los artistas. Por ejemplo: los pintores usan el artilugio de los colores, que pueden referirse a nada más que un chisporroteo, en cambio, las palabras siempre aluden a un pensamiento, por lo que están sujetas a un sentido. La música se basa en teorías y tampoco refiere a pensamientos, la manera que tiene de tocar los sentimientos es demasiado relativa y los compositores podrían ser considerados poetas menores. Dicen que los poetas son artistas frustrados, yo digo que el poeta el ser más sensible entre todos, propietario absoluto del molusco arcoíris.

Carta


¿Qué cómo me siento? Me pasé el tiempo forzándome a comprenderte. Sabes, ni siquiera es inocente mi preocupación, ya he despabilado el problema de antemano. Te quiero, esta por demás decirlo, quiero ser comprensivo pero la compresión no alcanza siempre, o bueno hay días en que se amanece menos sagaz. Pero hay una explicación muy lógica: es evidente que la manera en que te conozco prescinde de muchos puntos incómodos de una relación interpersonal. A pesar de eso existe una atracción que de alguna manera me mantiene pendiente, que te haya querido más o amado incluso no tiene importancia. Eso también tiene una explicación, y es que el tiempo tizna los cimientos de lo edificado. En nuestro ideal las cosas salen a la perfección, trabajamos en los puntos flacos para alcanzar objetivos, todo marcha sobre ruedas, doy mi mejor discurso y llego a tiempo a verte los próximos tres años. todo es perfecto, es la factura de la idea.  Pero a la hora de la ejecución aparece una pista de obstáculos, curvas del diablo y catástrofes. Y es que en la cola de la felicidad hay cientos de soñadores.
Bien ahora sé que mis preocupaciones no tienen tanta relevancia para ti y viceversa.

Hay maneras de entenderlo, yo te acepto como eres, no intento esculpirte de acuerdo a mis expectativas. Podríamos aprender de nuestras diferencias, derivar nuestro afecto en un asunto más consolidado, menos libre
Sé que necesitas tu espacio y yo estoy hostigándote con mis celos con una formalidad excesiva. ¿Dejaré de centrarme en ti? Parece difícil, es que salgo a flote con cada lanzada fortuita. Es la única forma que tengo para encontrar mi perspectiva, alejarme de ti por un tiempo, sentirme vulnerable. Cuando decidí amarte por la eternidad, había una especie de angelicalidad que hemos ido perdiendo. A veces eres hermética, tienes ese tipo de frialdad
De repente has notado que no te convengo, que soy suspicaz y tengo ese desgano de adulto, es que soy escritor. También sé que hay muchos límites que no cruzarías por mí, pero lo acepto. Aunque, a decir verdad, siento que me has hecho bastante daño y que de alguna manera yo me aparecí en tu vida a proposito. Sin embargo no considero que nuestra relación haya sido una pérdida abrumadora, en absoluto, he intentado decírtelo muchas veces cuando me lo preguntabas con esa desconfianza tuya. Al menos por mi parte creo haber crecido al conocerte y me refiero a madurar y a crecer espiritualmente, a menudo tenía la certeza que conociéndote me conocía a mi mismo. Suena egoísta, aún no encuentro las palabras correctas. A menudo me siento descubriendo un amor que otorga la conciencia de cada objeto y su ubicación en el universo, el descubrimiento de mi espíritu de poeta. Tu fuiste parte fundamental en ese descubrimiento, ahora lo sé. Es por eso que te tengo tanto aprecio. Pero este sentimiento de intercambio y bienestar debe alimentarse con cariño. Te amo y deseo verte pronto.

viernes, 24 de abril de 2009

Para tí

Sostener una promesa pesa en silencio, pesa la carne lo que nos sobra de artefacto. Cómo se traga uno el deseo cuando es imposible consentirlo y cuán antagonista de uno mismo se puede ser. Hay tanto tiempo en el tiempo y las personas que uno quiere poco asoman, aunque mucho nacen. Pero no, ya hubo tiempo para claudicar, no puedo ser pez y vivir en una charca, ni debo nombrate para sentirte parte de mi, aunque tu nombre sea... aunque tu nombre sea la ecuación del dolor y del sueño. Siempre lo digo y lo sufro de igual forma; por qué el tiempo desperdiciado hace falta cuando uno ya se ha despedido.
Y si aún soy vulnerable a tus ojos tristes, tendré que enfrentarme a las sombras de tu historia.
Yo apenas tengo una esperanza del tamaño del corazón de un venado, pero pesa lo mismo que un planeta y a veces siento que tratar de guardarte es lo que es para mi brazo la hormiga.
En este tiempo he aprendido hasta dónde llega tu horizonte, esto es sólamente comprobar tus cuarteles una vez más, sin embargo tu no entiendes los míos. Y si soy vulnerable, y si estoy escribiendo es porque color a color se van las flores y a pesar de lo implusivo que fuere yo siempre te tomo en serio y confío en ti, y trato de ser bueno, algo demasiado ideal para soportar peso excesivo. Ahora, ya sabemos que somos distintos, que no estoy hecho de miel. Pero mira lo que me haces hacer, desde afuera quererte debe parecer no tener a nadie más a quien querer.
Y seguro tu dirás que estoy lleno de estas cosas; inseguridad. Pienso que nos parecemos mucho en el temperamento, por eso a veces nos repelemos, pero sin embargo mira: estoy aquí, intentado sentir un poco más, sentir un poco más... ( no quiero perderte).

jueves, 23 de abril de 2009

Andrajos de alma


A veces tengo miedo de no inventar mejores momentos de los que disfruté en el pasado, hace tanto, que parecen haber ocurrido en otra vida vida o corresponderle a otra persona que no esta más aquí; después de tantos insomnios, catástrofes, desolaciones, paseos solitarios a la playa
temo haber perdido un destino pequeño  con un dulce hogar y una cena para dos.




Nuestras voces aún siguen ahí
en aquel pasillo de escuela.
Y cómo de autoreproches 
lo he rebobinado noches enteras:
Los dos, cara a cara, especial cariño
y tus dieciseis dulcemente abiertos
Sospechabas la áspera angustia
en mi  corazón mordía
y para averiguarlo  me preguntaste directamente:
"Dime, qué es la vida para tí..."
" nada extraordinario " asesté, como
arrojando un lastre pesado
En tus grandes pupilas
rebufaban la juventud y el desafío;
motivo suficiente para llenar una vida.
Me tendiste los brazos alrededor 
estrechándome a tu pecho,
fuiste más grande que el dolor entonces...

¿ Cuántas veces te has sentido desolada,
triste o herida?
cuánto más lo sentirás aún
Yo no estaré ahí para tomarte entre mis brazos
ni para ayudarte a llorar.
Ya sé lo que es la vida:
es morir de frío esperando
otro abrazo tuyo,
otra palabra de tu boca...





lunes, 20 de abril de 2009

Saltamontes


Me anaranja filosofar
aquel rayo niño de mi corazón
hacia el tuyo,
que dibuja flores 
en las paredes de tu cuarto
energía pacífica
proveniente de
de la recamara de mi sueño 
Antes de dormir
en mi cama, tomo el boligrafo
y dibujo tu silueta
en mi dedo indice
y juego por el colchón
a contar una historia
Siempre que puedo río
y no puedo verte
cantare esa rola que amas
me pondre zapatos nuevos
y bailaré contigo via webcam
y al despertar de mañana
nos contaremos el mismo sueño.

martes, 14 de abril de 2009

Fragmentos

Fueron tres y lo que dije es cierto,
no tan cierto como decir que aún te espero,
te espero, pero puntualizo el adiós.
Yo me quedo de un remo en el piélago
no significa más que un paso
a oscuras hacia el final.
El silencio, la noche, las estrellas
todo es música para tus oídos,
y lo que dije es cierto
no tan cierto como decir que aún te espero.
La luna baña mi corazón
con una tristeza deliciosa
Dante, Thomas, Pound
lloraron bajo esta misma luna,
yo aprieto mis palabras al pecho.
Y lo que dije es cierto
no tan cierto como decir que aún te espero,
que te deseo lo mejor,
aunque a mi me toque su contraparte.
No le tengo miedo a mi destino,
y lo que dije es cierto,
pero los fragmentos de nuestra
vieja ternura yo me los quedo.

domingo, 12 de abril de 2009

Pastillas

Karmeado, tristón, a pocas semanas de mi onomástico (maldita sea un año más viejo, se reduce mi posibilidad con las chibolas) encima ni siquiera ensayamos, todo va mal, tengo la sospecha que esta noche sera larga. Llegar hasta la extremidad de la meditación para saber qué se aprende y qué se volvió a repetir. No sé si es peor dejar de confiar o saber que las cosas no te convienen, las cosas estan saliendo mal, me debo estar equivocando en el último toque, en fin, aquí algo que escribí bajo el efecto de antidepresivos:


Tres pastillitas rojas y ya estoy pensando en la coreografía triple de los quarks rojos, verdes, dulces, ácidos y los leptones pálidos que no saben bailar. Dentro muy dentro del aire, se agolpan a codasos, como los pasajeros de las ocho en los micros. Millones de pececillos pican los orgones de la vida, un cardumen eléctrico de neones tetra, de fieros bethas o pirañas turbando el lente cristalino del ojo con sus chisporroteos, primero rojo, luego anaranjado y el amarillo, el verde y el azul vienen delante del atolondrado violeta. Maratón de colores tropezando entre cacerolas regadas de la paranoia. El infierno de Adolfo Hitler, el infierno de Adolfo Sax, estas lenguas vertiginosas que penetran por los oídos hasta lamer con premura el hemisferio izquierdo, el derecho, el lóbulo frontal. Esas trompas enloquecidas de ballenas desholladas hincan los tímpanos con estalactitas de hielo al rojo blanco. Retumbando, retumbando, el helicóptero en despegue entre la abigarrada sinuosidad salmón-coral, se le han incrustado todos los descabellados nervios (es mi amigo imaginario llamado neurosis). Lo que se desinfla es los que resuena como un agujero de gusano que atraviesa la Vía láctea hasta Alfa Centauro con un resonancia que trisca todas las texturas de las estrellas, como el rugido soprano de una masiva fusión atómica derribando mil millones de palitroques-mundo en el perimetro. Como un cuadrado blanco bailando dentro de un círculo negro, como un condenado amarrado de cabeza al péndulo de un reloj en el vacío abisal, despellejandole el cerebro y el corazón quiere ser ancla, ¡quiere ser ancla! Ahora siente, siente el concierto viscero sensorial, Coleman esta tocando tu corazón, inflando y desinflando las faunas de Miro, padeciendo la trasmutación del placer etéreo, stereo. El desprendimiento ingrávido de los conceptos desdoblandose de las palabras, sólo onomatopeyas jamás advertidas por un ser vivo, coscorrones multicróicos. Estas volando conmigo.

Anhelos

A menudo sueño despertar
vuelto un petirrojo;
escurrime de mis sábanas
de tristeza
dando un pequeño vuelo
hasta el marco de la ventana
Y después volar...
lejos para siempre de mi
ajustada vida.
Volar...
apurando la extensión aérea
hasta el horizonte.
Cuando el sol comisario
disuelve la distancia azulina
retumbando en la lejanía

Flores de mandolina
y bayas de neón

Regresar a la tarde
cuando el crepúsculo baña
las fachadas del malecón
a refugiarme en la copa de un pino.

Pero estoy abajo, y mis
ojos piedras arden al sol del veranillo

Sé que llegará el tiempo
en que al abrir mis ojos
encuentre los tuyos por sol
sobre mi ramada.

Ultimamente tuve malas cartas, es todo.
(Y de quien es la suerte
sino del que la reclama)
puse en jaque a la providencia.

Pero llegará un tiempo de dos orillas
para ese verbo famélico
Y tú estarás hecha de cada sueño
exhalado contra los muros.

yo te mostraré hogar el universo

No llores mi cielo, es el tiempo
que nos indispone ante Dios

Piénsame
piensa en nuestro amor venidero.

Y si tienes una certeza mía
viendo una cafetera,
una calle vacía
o un niño triste,
por favor sueña que aún queda
alguien en quien puedes confiar.

Alguien que corresponde
tus pensamientos, tus libros,
tus paseos por la playa.
Alguien aprendiendo a caminar
todavía, un poco triturado
por los nudillos del tiempo
pero sonriente.

¿Recuerdas, de niña, tus primeros
contactos con el mundo?

Las iglesias enfloradas de sacramento,
la garúa limeña de toda la vida
o el existecialismo popular
acompañando las historias que vociferaban
las amigas de tu madre desde la sala.

El regreso de la escuela
escuchando la actividad de los hombres
y el olor del almuerzo listo
manado desde las cocinas a los talleres.

Los amigos que se fueron,
los pequeños amores
y el sueño de esa persona ideal,
que no debería estar
en la antípoda, para quien
guardas muchas cosas
que contar y dar:
canciones, poemas, momentos.


Ese lugar preciado que solamente
puede ocuparlo un hombre,
adonde yo llegaré mañana.

sábado, 11 de abril de 2009

Delirio

Yo quiero escribir algo nuevo, estar en el mismisimo pensamiento donde las palabras adquieren su significancia, ese primer coito inteligible que da como resultado la luz. Es mi deber, estoy marcado por la estrella de nieve bajo la que nací. Es un secreto a voces que la industria favorece la venta de golosinas para crear neuróticos de azúcar que a su vez necesitan de estereotipos para no sentirse freak y eso los vuelve fanáticos consumidores. Lo he visto, como muchas otras cosas, la ilusión material es una trampa para moscas, aún para quienes la vida los envió como muestra que su razón de ser no es la belleza sino algo mucho más complejo.
Salvense, despierten, no se dejen aplastar por la roca del tiempo, la historia debe repetirse

viernes, 10 de abril de 2009

Hojita de arce rojo

Para la muñeca más hermosa del mundo


Te deseo en todos tus colores
hojuela de arce rojo.
Has infestado mi psiquis
con tu naturaleza viral.
Quiero pasar mis días
escuchando todo acerca de tí.
Inventarte la historia
de amor más bella.
Allá, en el ósculo de la
montaña amarilla y el cielo azul,
donde los unicornios
beben del arcoiris.
Lo que pueda ser la vida
inscribe la superficie del tiempo
con nuestra existencia
Por eso reímos aventados.
Comparemos nuestros soles
hasta que sean uno mismo.
Como sea que fuese el paraíso
estamos aquí para inventarlo
(yo a través de tus ojos)
en medio de la caminata
de la humanidad.
Descubriendo nuestra alma
como los primeros humanos
sobre la tierra.

Suerte de despedida

No me llores no me abraces no hagas nada, ya no sé si tu los valgas todo (8)



Por donde nos reconocemos
distintos te me vas a chorros.
Mi sueño, mi pobre sueño
vocero de flores
perdido como la Atlántida
entre tus cabellos ondulados.
Higo caído en arenas
de coliseo romano
de las experiencias inútiles
Es inaceptable el desapego
cuando te diste cielo.
Pero a puertas del invierno
yo renuncio a tu historia.

miércoles, 8 de abril de 2009

Abulia

Las paredes me advierten de las pastosidad
agoviante que embute mi tiesura,
que estoy camino a convertirme en una
roca soportada por los resortes del colchón.
El balanceo ulular por parte de las aristas
responde al abandono de los remos
cuando éstos, caprichosos, decidieron
costarle plomo a la lucidez.
Permanezco inmóvil, con una estampida
de grumos amargos por cerebro
preso en mi latido, preso en el ropaje
orgánico que acrisola mi alma, alma de rio.
La frecuencia con que me reconosco espina
fue llenando cada página en los cuadernos;
los libros regados alrededor no representan
mayor interes que mis manos cubiertas
por la noche.

jueves, 2 de abril de 2009

Destino

pude conectar algo de mis conocimientos con la poesía, se desvía un poco buscando vértigo




A las seis de la mañana, cuando los muebles tambalean y el relente desmaya la vigilia, aún zumba moscardón mi pensamiento. En ocasiones creo haber edificado un estado de tranquilidad que constituye mi mejor momento creativo, pero cuando los desprendimientos apremian, vuelvo a palpar torreones que los inviernos cavaron ha mucho. Entonces pienso que no puedo continuar demasiado tiempo. El paraíso creativo tiene por motor un infierno persecutorio. Ahí esta el péndulo hebreo, yo el zahorí buscando agua u oro-luz gótico pero que sea ambrosía sensorial, y no la grasa-ceniza-nieve del tiempo perdido. Contemplo el desierto quemado marcado de innumerables huellas entintadas. Es como si cada glóbulo rojo estuviera imantado hacia el punto cardinal del medio del vacío. La realidad tiene inclinación de cuarenta y cinco grados por la desgracia, tal como lo puntualiza la primera noble verdad, el zarpaso de la epítasis de la tragedia griega. Nosotros, inocentes, intentando comernos universo los ombligos, mientras la tijera masturbatoria de Atropos crispa mi Antakarana. El loco predicando el apocalipsis, el último jadeo tubular del tiempo. Y el mismo Visnú descendiendo en una visión recalcitrante, por los calllejones ahuecados de constitución. El desdoblamiento de la dicotomía del espacio total con la luz definitiva. ...Necesito más tiempo, por favor, por favor...

Bocina Luminiscente

Un poco de fenomenología e inteligencia libre





Mi escalera ventilador, por el espejo
goteo hasta tu esquife.
Duermes, con las estrellas pegadas
en los párpados, una gloria
de gotitas altas hecha nube.
Sin tí el amor sería sólo teclas,
sin tí el escandaloso verano
y el sordo invierno...
¡Sin tí no alojaría primaveras
y abril sería el trozo de calendario
donde sentarse a esperar la muerte!
¿Y tu silencio pregunta si te siento?
Las algasiridiscentes-almohada
devuelven tu electricidad corporal
a mis pasos hostigados
Sueles ser la bocina luminosa
que me arrulla entre árboles de cables,
ruidos derramados muchedumbre
y boletos al museo pasado.
Cuando el desierto que duerme tras
los edificios absorbe los orgones de mi sien.
Entonces no hay donde estarse
más que en tí, para usted.

Reloj de trigo






Fuiste el reloj de trigo bañado con la
esperma tibia del primer sol
cuando Tezcatlipoca amamantaba
con su lujo a los gigantes gregarios
y los volcanes dormían su ulceración dentada.
Eras licor coral durante el solsticio
bailando con el fuego y los hombrecitos cobrizos
fosforecidos en el alma-peyotl.
La lluvia lavaba la tierra cruenta
y de tu clavo manaba la luz
hacia el eterno parto que paceden las flores.
Con la brisa cantabas, con el mar besabas
a los pájaros mostraste el itinerario del viento.
Hasta que una plaga hirió tu pulpa
destrozó tus collares, tu ritual, tu calendario
y dispersó tu alma con la de tus antepasados.
Por eso tu distancia y la mía lloran.