martes, 12 de enero de 2010

Lo arruinaste

Podrás fracturar la luz contus insolencias, me mostrarás, cual obra de arte, tu engaño, estremeciendo mi suelo como estampida, burlándote a todas voces para completar la actuación; la araña de tu veneno tejerá su nido en mi sombra, y sera todo, nada más que eso, ni habrá un tiempo teleológico a largo plazo, donde se atenúen nuestros rencores, derivando en una reconciliación, no; seremos como los extraños que una vez se conocieron y desearon, por mutuo acuedo soñar que se amaban y tal vez creyeron que ese amor era concreto, sólo si amar implica narcisismo y sometimiento, porque en este juego de espectativas intercambiadas solamente se ha tomado, por especificación, lo que se buscaba.

Soledad y alcohol




Por qué la soledad y el alcohol no combinan bien, pero son apropiados para atenuar el tiempo hostigado. Soy el perro; ustedes lo han dicho, las dismórficas calles de regreso; esquinas y pasajes, desfile sordo y la llave titubeando en la cerradura.

Los tres siguientes pasos son instantáneos:
Semidesnudarme, prender el televisor e inspeccionar la programación en un zappin esperanzado...

Puedes perder el control de tu vida emborrachándote, es la forma más directa, entonces descubres que no son distintos a tí, con toda la exquisitez, filosofía, credo que te envuelva, no distas demasiado de ellos. Las diferencias las creamos para distinguirnos.
me recuerdo, con diecisiete años, leyendo La Nausea, creyendo que sartre era el último pofeta en una época agotada donde la maquinaria humana producía tirajes exhorbitantes de cretinos de las series más bajas que aceptaban los moldes establecidos sin el menor escrutinio.
Ahora pienso que siendo escépticos al decir que la existencia no tiene razón de ser ¿la existencia no sería simplemente la vida y por qué darle a la existencia la importancia que no merece, porqué proyectarla hasta el infinito y sufrir su universal desdicha cuando nos hallamos atrapados en unos cuantos kilometros de tierra?
Para qué llorar sobre un tópico cartesiano y retomar el dilema ontológico de la Istigkeit ¿ acaso dejamos de ser para los demás, aun cuando nos proyectamos sobre las nubes mariguaneados, no es cierto que o dejamos de ser ni un segundo, nisiquiera cuando dormimos, para los demás? porque vivimos en la interdependencia de una sociedad donde la verdad no es un subjetivismo solipsista pero por otra parte socioeconómica que escinde entre el rol de una persona y lo que realmente debe ser para sí. Aún con la gregariedad intelectual sobre las citas filosóficas que Saussure desprecia.
Cuando tomas unas cervezas con los tipos, nace cierta complicidad y aún cuando estos se adornen con historias y logros poco creíbles yo no las tomo como burdas mentiras que merecen el desprecio sino que juzgo que son el reflejo de los anhelos que, como tú o yo, no viven, por el contrario tienen vidas aburridas, monógamas y gargadas de responsabilidades hacia todos, a nadie le sobra el dinero, la forma de gastar lo que recibimos o ganamos, resulta muchas veces lo más dichoso de nuestras vidas, pequeños gustos y no sobra nada.
Así que llegamos a nuestras casas a ver la tele o algún DVD que nos cominuque una amena,curativa, significativa, graciosa ilusión para dormir tranquilos.
Y qué si somos maquiavélicos en nuestro solaz findesemanesco, la vida sabe pesar por todos los extremos, porque el lunes empieza de nuevo la rueda laboral y los desempleados salen con sus zapatos blandos de uso y sus sobre de manila rumbo a las oficinas de empleo, donde un apático supervison evalúa sus currículas sin prestar atención suficiente.

...

¿ es que un hombre necesita realmente un compromiso o es el reloj cívico con sus microcélulas en meiosis quien marca su propio horario?El arquetipo de poeta que persiste en el inconsciente genético, sobre todo femenino, es el de portavoz de las flores y el verdadero amor y no el de un apático postmoderno que resalta el lado humano de las relaciones, las broncas y dolores que causan y cómo estas se agrietan.
Luego¿ es el amor realmente un mandato divino o una experiencia sensual-sexual que empieza por la simpatía ordinaria y luego resulta un caldo hormonal de testosterona, progesterona, oxitocina y demás ingredientes que se sirven en relaciones estructuradas de acuerdo a la patriarcal sagrada familia?
Mi experiencia con las mujeres me ha enseñado dos cosas valiosas y dignas de ser trasmitidas:

La primera; las diferencias, tarde o temprano salen a tallar.

La segunda; las relaciones son compromisos que deben ser alimentados y proyectados hacia la unificación votiva.

Es por eso que siempre he huído de las relaciones, tengo miedo a fracasar en el matrimonio, y aun más a fracasr en la paternidad. He leído como la falta de seguridad doméstica puede estigmatar a una persona.
Por lo general espero a que las chicas se me entreguen, estas son chicas de baja autoestima, bis, o pocas veces una ninfómana que como yo solamente busca sexo.
Pero debería empezar una relación, amar a alguien, darle lo mejor de mí y ser bueno, ser tan bueno como quiero ser, pero no encuentro con quién serlo...

Oye:

" Lee el amor en mis ojos y no en las sombras"