martes, 6 de noviembre de 2012

Evidencia de sinceridad escondida

Yo le dije que quería saber la verdad sobre los gondoleros del túnel del amor, que han domesticado el silbido para atraer a cupido, y de aquellos unicornios de aquella colina amarilla que beben del arcoiris mientras las nubes como grandes amplificadores de radio fm suenan retumbantes, haciendo que llueva reggae. Le dije que me hablara de Shakespeare que combina la retórica del romance con la labia de un Don Juan, de las canciones de Coldplay que me provocaban fumarme un cigarrillo los sábados sin planes, leyendo algún comic o viendo una sit com de MTV. De mis días cuando pegaba figuritas doradas en el álbum del verano, como un saltamontes bebé buscando un trébol de cuatro hojas, mientras ballenas voladoras arrojan arcoiris de sus espiráculos. Del mito de los poetas prodigios maniacodepresivos cuya madurez literaria trasciende.