domingo, 17 de octubre de 2010

Esta vez hay dos direcciones entre nosotros



Esta vez hay dos direcciones entre nosotros, lo que continúa se conoce como el avistamiento, nuestro futuro, una plaza para los afectos efusivos en medio de la calle de sendos corazones, circunstancias hay de sobra para emprender el viaje al pasado, amor, recomienzo, sentimiento conjugado en notas claras,
satisfaccion instantánea en la cacería de los motivos, y algo más.
Me haces un sencillo boceto, las pautas conocen sus roles para
sembrar nuevos entretiempos dedicados a nuestros cariños,
obtusidad inclemente atrapa las testas humanas, frior,
oscurecido envuelve con indolencia verdadera sus coloquios,
cuando vamos juntos en un mismo paso, pasan los mundos
a gran velocidad por tu ventana, enseñas una nueva tecnica
a mis deseos, tus labios rojos sustituyen a los tormentos,
desde tus parpados cerrados un rojo profundo hace menciòn,
y esta palabra entre nuestras manos corta una distancia
hacia nuestros pechos, familiares de los abiertos horizontes,
troncos sensibles en un tiempo macànico y natural.
¿Cabrìa una duda entre las verdades absolutas, si mañana,
sedienta, cuelgas a determinar tus ropas interiores
sobre mi libidinosidad obsesiva? Ni una lágrima conoce al
caer esta terrible satisfacción, esta maldita felicidad
que nos acoje, llamandonos hijos del buen tiempo, hijos
legìtimos del aire arcano, y aún estamos en busca del
paraíso legítimo que se abre al instante, en un segundo
preciado, extasis, motaña e inmensidades,
inmensidades, montaña y éxtasis, las dormidas ansias,
te veo, como cuanto lo suficiente, como alegre lo
aéreo; y suenas, en los instrumentos vernaculares, en las orillas,
en los bulevares sabatinos, sueñas, sobre las nubes,
emn cada lecho amante, o en el nido del águila. Te descubro
distinta, cada noche asistes distinta. NOCHE: NOsotros
conocemos el derroCHE. Y el volar sonoro turba
nuestro cielo rasgado por armónicas estrellas,
verdes dulces, agudas fragancias, hasta las
ardientes alturas,así añoro encontrarte, en el tránsito
de mis horas lejanas;tenerte,acercarte y más.

Tal vez los momentos se marchitaron



Tal vez los momentos se marchitaron bajo los pétalos invernales,
tal vez los sentimientos perecieron sin conocer esa incongruencia recíproca.
¿Cuándo se asisten dos verdaderos amigos fraternizados, si el
continuo rechinar temporal hace caer en sus vértebras la
zarpa bestial, cortando el dolor en un grito horrísono?
solamente fuimos las orillas polares de nuestra especie, en nuestro
corazón resonaba, teléfonos celulares, reproductores,
sintetizados, transito embotellado. Y henos antes de…,
después de…, cavando sendas tumbas, bajo el suspenso
nocturno, cuatro colillas sobre nuestras promesas.
Un ser maldito, titán con alas prehistóricas, vino desde un mundo
de desengaño para destruir nuestra prosperidad e
incluso sus fragmentos, como una depredación necesaria,
ya consumada a fin de cuentas, ya dedicada a sus gracias bestiales
Todas las mesas terrestre, en pura lava ardiente, apaga
la mecha a tus materiales explosivos, vendrán en huellas profundas
los nuevos motivos, y, acariciando, con un viento secreto
tus cejas dulces, harán un nuevo despertar hacia las eternidades vivificantes.