Memorias

en esta habitación funebre mis ojos han tejido verdes sollozos,
con frecuencia vi morir la tarde inactivo
sin atender a las voces de vida en los pórticos, ni las piedades de los demás
Detuvieronse antes de penetrar este claustro sacrosanto
Ha sido mi barrica de roble amable donde avejente mi psicologia
cual vino
años de maduración, el cabernet sauvigno perfecto pero el corazon amargurado  
llegada la primera hora aun seguía manteniendo el cansancio de la otra noche 
caminando en círculos como la arena en las caracolas
dandole a una vieja guitarra estados de extasis musical
cuanto más he de sentirme contrariado, sin tener descanso, como alma en pena.
Mi mente olía el panico apedrado por la opinión publica, me amortajaba siendo el espectaculo de una sociedad criminal.
Hubo alguien que quiso validarme atornillando mi cabeza malograda la pena se me hizo una charca donde me era imposible subsistir, así fue mi juventud semejante a la de un desventurado,
siempre compartiendo mi ración con los demás, siempre jodido por el espectro de un amor siempre gritando al vacío para seguir vivo,
y fui el espectáculo de ineptos que me cansaban el animo,
fui cómplice de pequeñas culpas, fui la oveja negra de mi familia
fui decente luego, asistí a la parroquia por años, y fui felicitado por los ángeles y fui humilde después de todo y me di nuevas oportunidades cada vez
Ah si se me olvidaba que tuve amigos no hermanos que son mejor que amigos y son buenísimos poetas y los puedes conocer cada dia,  ya se me olvidó   ah si que Dios hace el mundo cada mañana
solo date una oportunidad no importa cuanto hayas sido maltratado.
Nuestro espectáculo es cada noche. los esperamos

Detrás de tus ojos

el cielo rompe sus manos azules

un líquido arcoíris derrama



¡certeza de lluvia!
en la selva la fruta caliente se lava
con refrescante lapizlázuli


la nariz del viento entre dos senos marinos,

mis palabras imitan al escuadron de gaviotas

abiertas/cerradas sus blancas alas vocales

aunanse en versería dorada



tambor moreno la tierra en su solaz

donde germinan semillas de jazz

bicarbonato de sodio babea la tonada

y el haiku japonesa alimaña tronaba
los saxos exclamaban minorias



Fresquillo unguento dame vida

los dedos de Mozart son las ruedas de los campos
sazonaban perejil en una cazuela


Cornetillas sonaban jijiji, el leon jugaba con el niño
las mariposas hicieron un carnaval
un niño con sombrero jugaba con su resortera
hasta que soplo la cabeza de un diente de leon