sábado, 26 de marzo de 2011

Avistamiento



Nuestras trayectorias convergen durante el avistamiento
los miedos se hacen pequeños, la escenografía es la calle...
Somos cuerpos celestes comprometidos en la galaxia;
mis manos estan hechas de decisión y se abren a las tuyas.,
la sonrisa juega su rol.
Me identifica un saltamontes saltando sobre los edificios de papel:
Quedas impresa en mis huesos como una rubrica.
La respiración bajo los músculos es aire tibio;
incendiase la sangre; mi sangre es una flecha de fuego saltando hasta el cielo, tocando la puerta del paraiso.
Eres fuente de alimento para mis sueños
sumidos en los mejores propósitos y auroras boreales,
eres fuego de sonido perfumado y dulce.
me deshago en cosquillas por tu gesto de diosa

Los anuncios


Mi máscara se estrechó en cometa y su geometría de asombro
despidió otra forma menos propia,
amplia como la bandada invisible de fotografías veladas,
y un espléndido animal con dos ojales desabotonados
en la nuca fuerte.
Mis libertades despiden ideas con los ojos bien abiertos
al centro supuesto, al punto infructuoso, aquel crimen de
milagros ideados al apagar la luz.
Las verdades tiene sustancias diversas cuando son
dichas y repasadas en su acto,
la herradura de un destino al que le salieron
ojos a la forma acompasada de pasos democráticos.
Qué hubo antes dentro del arco del deseo en racimos,
este extendido y submarino muchacho que
alza la nariz bajo el gigantesco cielo y se
despereza los dedos, murmurando, como una perdiz.
El significado puede esconderse en la
misma boca mientras brinca la palabra,
la solución permanece a espaldas.