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Yo la supe amar durante muchos años, lo que haya pasado hasta el día de hoy solo prueba una pequeña parte de los que vivimos juntos, lo demás tan celestial y desconocido fue una magia fugaz.
ella me hablaba de canciones que nunca se han escrito, escribía con galletas en mi intuición, hablaba con voz de gaviota cuando menos me concentraba, hizo una parte derecha de mi en un mundo de papel donde ella volaba hasta mi como la mariposa mayor
de una corte de cangrejos sabios y ranas que se me metían por los pantalones. Cuantas comodidades tuve siendo suyo, podía dibujar un perfecto arcoiris con sus clases de arte ser bastante comunicativa cuando el sol hechaba efluvios al aura. Yo la espere contando cuantas personas faltaban en la vida, cuantos sueños eran de carton,
cuantos sabados la luna crecía.