jueves, 1 de octubre de 2015
Nota del 22 de febrero del 2010
A veces pienso que el aroma de tus cabellos se pierde tan lejos de aquí, donde apenas me abriga un cigarrillo y un pensamiento y, triste de mi, pienso que el mundo nunca volverá a ser increíblemente joven como lo era entonces y envidio algo a los jóvenes que celebran San Valentines y se regalan peluches o globos de la supuesta forma de un corazón. Pero ahora todo es diferente, tu tienes tu vida y yo tengo la mía y justo ayer conversaba con una amiga de lo curioso que resulta el amor, pues las personas a pesar de vivir las mismas etapas tienen modos distintos de tomar las cosas;detalles diferentes en sus corazones, y son precisamente esos detalles los que uno aprende amar y más tarde a extrañar. Es terrible y grandioso que todas las personas sean distintas, pues no vuelves a encontrar una persona que sea completamente igual a la otra, aunque de todas formas siempre hay alguien que puede hacerte volver a enamorarte aún cuando te sientas herido de por vida.
A pasado mucho tiempo desde que escribí esta nota, en cuanto a mí, estoy muy bien ahora, las cosas se aclararon como siempre que hay amor
y nunca más me volví a deprimir.
el amor imborrable ha fenecido
Si alguna vez vuelves a ser sincera contigo misma
en vez de ir siempre por situaciones controladas;
si decides un día perder el control de tus actos
y te dejas llevar hacia el amor sin fronteras
si vuelves a ver unos ojos fijos en tus ojos
y reconoces en ellos juventud y desafío
y abres los brazos bailando con alegría
y vuelves a dormir tarde, sin conciliar el sueño
si pasas la noche pensando en ser su vida entera
y te llenas de sueños y palabras dulces
si tienes miedos tontos de no poder vivir a su lado
si temes terriblemente a dejarlo pasar
sin haberlo vivido
y quieres darlo todo sin recibir a cambio
más que un cariño, un beso que te sorprenda
y te haga soñar con tocar el cielo
si sólo vuelves a verlo en tus recuerdos
y ya no a escondidas cuando se marchaba
y sientes que eres la persona más triste
de toda la ciudad
si te vuelves tan vulnerable para llorar
por una flor cortada y quieres que alguien
te mime, te haga sentirte bien
Solo ora por mí y me sentirás cerca,
Como la primera vez que llegue a tu vida.
Una noche, antes de llegar a casa
La epopeya del cromagnon civilizado
caminando por el gris asfalto
en la búsqueda deliberada de fama, dinero, éxito
la semilla cosmogónica de la mente
tiembla
en el espacio sideral de la conciencia trascendental
el grito saltante de la ciudad a medianoche
sus mil ventanas alumbradas emanan
un flujo cósmico de almas
que me hace sentir pequeño, involucrado y romantico
en esta marcha de gente congregada
en lucha por salir del abismo del mundo
el pesimismo y otros síndromes del siglo veinte
me lanzan a la lona sin remedio
bellas reacciones humanas son sofocadas a diario
por el cainato descollante
No hay superhéroes en esta ciudad
ni un milagro para este nuevo año.
La sabiduria no la abastece un vendedor de drogas,
el no vende proverbios ni talento
ni formulas de magia efectivas.
elijamos ir a dormir para mañana
empezar de nuevo.
Gran mundo de fascinantes maravillas
elígeme a mí para ser famoso
Pintarela
Varios segundos pintadillos,
varios segundos sin costillas
construyendo la buhardilla
de un artista
tan blanca y blanda como vómito.
Invitaciones a los gozos exquisitos
que estremecieron Europa,
todos juntos reunidos.
A última hora las ventanas
saltarán como enanos
arrojándose al vacío con sus feas
maletas.
El gato gordo, poeta del pincel
se abanicará los bigotes
con rodajas exprimidas de limón.
Actor de la comedia del diván.
Luego del acicalado ácido,
bombillas amarillas,
golpeteadas por la vuelta de la corriente
sueños volando alrededor del caballete,
empapelamiento en la cocina,
inspiración en las perchas.
Pequeño retratista loco
aprovecha el alquiler,
en un ambiente acondicionado.
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