viernes, 22 de agosto de 2008

Reflexiones azules

Todo atrás se llama pasado
hasta éste verso que se escapa
siente como se nos va
es un hálito libre
una señal a la deriva
su vuelo es caer lejos
sin encontrar rincón
Por eso éste chamizo
culpa a la ley no a la causa

Recuérdame cuando sea grato









Soy un trozo de eternidad ya cansado, soy una variable tuya, ambos somos degeneraciones de Adán, de quien se dice nació la mácula humanidad. Trato de pensar en la razón. Qué puede ser la vida sino un aprendizaje constante, donde las situaciones regresan a nosotros con el objetivo de encontrarnos una vuelta mejores. Si algo pudiera llegar dentro de mi, la realidad no me parecería un mundo de utilería. Ni mis padres ni mis hermanos, los quiero sí, no podría vivir sin ellos, pero llegan hasta un punto. Hay algo muy interior, que hace pensar a los hombres en solipsismos. Yo ví una cueva, fría, oscura, donde las filtraciones habían empozado una gran charca. Un fulgor coqueto sobre el agua me dijo que era mi alma, desde entonces me siento solo, me adentro excavando en la roca. Las personas dicen que no voy tan mal, incluso me dicen que soy afortunado por ésto o por otra cualidad. Para quien ha entendido mi situacion ¿ Puede uno dejar de sentirse una partícula entrometida en la propagación estelar? Lo demás importa poco cuando se es conciente de éste frío que aqueja aún cuando estas acompañado. No sé, podría ser un problema general, ojala no sea así Sé que pido mucho ¿Quien podría entender nuestras infradimensiones? ¿ quién entendería nuestros abismos que se adentran más allá de lo humano, siendo humanos? sabiéndonos solamente humanos, abrazados a esa certeza. No dudo que hay peores males, pero la mayoría pasa por lo somático. las pastillas pretenden repararnos como artefactos deficientes. Recién estoy en el piélago, debería codiciar el horizonte, soy joven, sería correcto, lo consecuente. Es irónico, nunca fuí consecuente. Nunca quise ser ideal ni nada, si algo especial encuentran en mí pasa por lo extraño. y como dijo la bella Plath, lo diferente es lo empinado. Ah ya llegará el día en que estando sólo me encuentre acompañado, de lo contrario volveré a la paz en la inocencia de ser