sábado, 4 de septiembre de 2010

Itifanía



Gobernare el sueño que me lleve hasta donde descansas 
para hacer un pacto de unión con tu alma 
mantedre mi alma junto a la tuya durante toda la eternidad 
tu voz es dulce como el canto pajaril 
tu bello rostro tiene un abolengo cercano a los ángeles 
donde el carmin y el rosaceo juegan dulcemente
perfume de piso latinoamericano hay en tus cabellos negros
y tus ojos azules tienen la lejanía de las aguas del pacífico 
guardan el dulce embriagante de los licores
Dejame ir contigo al campo que colinda con el bosque
para amarnos libremente lejos de las demás personas
donde el ruiseñor arrulla a la flor salvaje
Por un solo beso tuyo limpiaría este mar de sollozos
finiquitaría las eras oscuras de tu cabellera azabache
amandote castamente como a una ninfa del bosque mudo