miércoles, 24 de marzo de 2010

Epístola

Vallejo decía que un poema es intraducible dada la musicalidad especial de las palabras, eso parece reflejarse en su poesía llena de neologismos y arcaismos que resulta intraducible, decía que los poetas no trabajan con ideas sino con palabras. Jack Spicer, poeta newyorkino, en su carta a Lorca le recriminaba la excesiva verborrea, alegando que el poema perfecto debería estar totalmente depurado de ornamentos, ser directo, tanto que incluso podría entenderse por una persona que no dominara el idioma, Aristóteles en su libro la poética argumenta que la parte más importante de un poema es la trama y que lo fundamental es la idea, después la retórica. En fin, mi poesía se ha depurado totalmente a riesgo de carecer de elementos, siguiendo una estética postmodernista y psicoanalista, veamos hacia dónde deriva.







Si vienes traída por la curiosidad que estos días sin saberme
han producido en tu inquietud, despreocúpate.
Antes me bastaba con tu presencia; tenerte de vuelta
satisfacía la mayor parte de mis preocupaciones,
pero ahora, es decir, desde hace un tiempo considerable,
callamos ¡como si la telepatía no significara nada!
como si nos hubiéramos vuelto lo suficientemente esquivos
y, ahora, más extraños que dos transeúntes que se
observan desde la acera de enfrente nos callamos.
Yo me visto con tus palabras para confundirme entre tus
pensamientos, para abarcarte de alguna manera
y encontrar la llave de esta confidencialidad apagada
que se agota en intentos vanos.
Mírame y no finjas hacerlo, apuesta todo sin reserva
como si fuera la primera vez, no pretendas manejar
de acuerdo a lo que resulta favorable para tus intereses.
Una vez compruebo que hube tomado la decisión correcta
y en cambio no he mantenido mi determinación.
Qué solo se esta cuando uno termina de convencerse que no
existe persona capaz de entender eso que hay tras nuestro
fantasma social, eso que lamentablemente dista tanto
de nuestra imagen.
Si pudiera encontrar con quién escapar, si alguien podría
asemejarse un poco a mí sin que alimente vanamente
mis expectativas, si alguien podría hacerme vulnerable
y darme su amor sin restricción como alguna vez lo hiciste…
Ese no es, por supuesto, nuestro caso; pienso que nuestra
situación se ha vuelto incontrolable para mí, es decir,
las cosas no esta resultando como yo desearía, es que no
es así, no es así precisamente como lo he soñado, no
puedo defraudarme y aceptar la condición que me ofreces.
Por si no lo sabes he pasado toda mi vida huyendo de
este tipo de situaciones, ¿por qué ahora no puedo hacerlo?

Para ser libres


Como una herida traigo tu sombra a medianoche 
cuando el hombre victorioso se extingue sin ideales
no puedes responder a mi desdicha, bailas sobre mis
sueños rotos, elaborados en mis horas de libertad 
escribo sobre cuan inútilmente te he amado
cuánto he ido tras un sueño poco duradero
soy quien atesora nuestros momentos con celo
La vigilia permanente me ha vuelto retraído
trae ideas tristes a mis pensamientos
acompañados de un enervamiento en las muñecas
el fulgor de mi alma se va apagando dejandome en vela
Contra quien sera la lucha constante que trabamos
en que nuestro espíritu sufre siempre
acaso ante el dolor o quizas sea nuestro propio
temperamento evasivo.
 mantengo mi memoria fuera de los cuestionamientos 
inútiles, dejando pasar los días sin alegrías
mengua mi alegría bajo un sentimiento doloroso
noches que traen angustias a los corazones solitarios 
voces vespertinas alrededor del corredor
tardes de paseos por el parque, arboles,
niños corriendo, personas volviendo a casa. el mar
 empozado en mis ojos como en un tanque de agua

Declino a la escritura bajo los acordes de Mayo
que son las solicitas llamadas de voces tristes
La tinta y el vino que hacen volar el alma como un pájaro
sobre el papel son los tristes aliados del poeta pobre.
un emocionario desprovisto de armas ante la realidad cruel
nobleza del poeta que escribe corazón junto a la tristeza

Y he de vengarme del dolor por los daños causados al inocente
en su pobre lecho donde un Dios lo custodia.
Oh Irónica vida, aquellos que anoche se amaban
-flores de la comunion- hoy toman rumbos opuestos.

Una noche cercana a esta encontrare las palabras correctas
y escribire sobre esas aquellas cosas dulce que sentía a tu lado 
Tenlo por seguro. Ante tu frente puedes ver el campo 
y todas las propiedades de las personas sin evitar
ver mi alma que es tu cercana compañera 
tantas noches de fertilidad bajo el influjo de la luna.
Apenas fuimos dos granos de arena junto al mar del tiempo
dos aves en nostálgico vuelo sobre un país de fantasías

Te doy mi bendición cristiana que es pan de amor
y es la luz que me acompaña adonde voy 

Oye padre

Padre, hoy encontré una foto tuya junto a mamá, debías tener casi mi edad
supongo; quién podía advertir que aquel muchacho
de vital sonrisa haya cambiado tanto, cuán alejada estaría tu mente en ese
instante de la calvicie que te despluma los soles.
Estas lejos, a penas asoma el hilo de tu savia monetaria, agua que esparcen
las regaderas calle abajo, encerrado en tu isla, donde tú solo eres la tribu, el
profeta de su evangelio aciago, emborrachado con amores calamitosos,
soledad, literatura…
Poco te recuerdo en mi niñez, eras casi un extraño en la sala que al llegar
hacia retumbar el suelo con su auto, recuerdo tu ancho cuello, al cual me
prendía como un árbol, tu nuca rapada de miliciano, tus marcadas
gesticulaciones. Al principio era fácil entregarme a tus brazos ocasionales,
siempre viajabas, encontrabas la forma de estar lejos de nosotros, eso terminó
convirtiéndose en tu deporte.

Luego ya ni sabía como actuar frente a ti, tu tampoco, según pude advertir;
decidí no estar para ti tampoco, nuestra comunicación
no era sincera, ahora sé que sucede así cuando te encuentras
con alguien que amaste tiempo atrás, pero ya no encuentras
la llave para retomar esa intimidad, simplemente no te hallas en ella.
Me dejabas un abrazo con olor a billete y volvías a la clandestinidad.
Te creí perdido muchas veces, temí que murieras cualquier día,
te odié con el corazón deshecho, con la navidad que no disfrutaste,
ni mis cumpleaños, ninguna de mis fechas importantes.

Recuerdo cuando te fui a visitar hace unos años, tu cabello blanqueado
asemejaba ceniza extenuada, habías subido de peso según pude notar;
estabas escribiendo, te alegró tener visita, me mostraste tus manuscritos, fue
imposible no perdonarte al verte así, por fin tuvimos tiempo para conversar
mientras me mostrabas tu selva, entendí mejor mi naturaleza al conocerte, tan
sólo una vez te hablé del pasado, me contaste una historia de un lobo y un
hoyo de necesidades específicas, aunque para mamá aquella historia
signifique solamente necedad, ineptitud, testarudez.
Acodamos nuestras charlas en el vino cada noche de la semana, y luego de eso, nos volvimos a separar, vuelta al camino, pero esta vez fue distinta a las anteriores, te he perdonado, cual si tus errores los hubiera cometido yo, supongo que será igual conmigo (le temo a nuestro legado de libertad).

Llegará el día, en que, ya falto de fuerzas, te estreches contra mi pecho,
el orden se habrá invertido, ojala no estés frío para eso momento
que las lágrimas que broten sean de la sonrisa, como éstas lágrimas.