reescribí un par de poemas de hace unos cuatro años
El magnetismo sanguíneo
me repite que es momento de actuar,
me mantengo en los dedos.
Las calles soplan reyertas
en virtud del pánico.
Y arremete la fuerza centrífuga
a involucrarnos por los aires
Es una licuadora, es el tagadá...
Castástrofe reluciente sin asas.
Vuelan los sesos rosa.
Es momento de volar,
aterrizar las húmedas entrañas.
sábado, 28 de febrero de 2009
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