Te pediré que me esperes y tu dirás que no,
pero una primavera apareceré para robarte.
Yo lo he visto el final, también lo otro que no me agrada tanto
Mi obstinación siempre oculta el hecho
de que podemos ser felices con otros.
Tu le llamas apego.
¿Ignoras la cantidad de ángeles muertos
que hay en nuestro silencio?
Suficientemente tarde para partir
la historia esta manchada -una escena familiar-
Ambos confesaremos ser nuestro doble astral
Y podrás cantar muy fuerte
así nos ensordeceremos.
Y los boletos seguirán siendo los boletos
los relojes los relojes y los sábados los sábados
Ve, olvídate de mí.
que estoy indispuesto
para seguir con esto
Ve, olvídate de mí,
yo vaciaré mi universo
nadie me puede culpar
nadie más que yo
nadie
más
que yo.
miércoles, 11 de marzo de 2009
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