Te lo dije. ahora no hay nada que buscar,
somos los extremos del olvido.
Después de insultarnos tanto por telepatía
yo conosco el alcance de cada flecha tuya
y rechazo tu manera de tentar la memoria,
aunque me espere entre dos boletos
o al girar la llave la cerradura.
Porque el presente se cierra la casaca
frente al espejo para contruir nuevos puentes.
Y debes saber que sin ti llegué más lejos.
domingo, 24 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario