domingo, 29 de junio de 2008

A veces me extraña mi descuido, dimelo.


Mar, has notado que los pájaros trinan, trinan cuando deberían bostezar,
azula el cielo, soy una herida aún. Ya la ciudad empieza a despertar,
mi madre pasa con su indiferencia musical, sin notar al muñeco de trapo en el patio.
qué sincera es la melancolía en estas ocasiones, larga, desnuda, sin edad
El ruido blanco del grifo abierto absorbe mi confusión matutina
me miro al espejo, intento divisar la chispa en mis ojos caídos;
mi cabello se parece a mis ideas, ¡hay que peinar estas greñas!
En mi ojeras no encuentro un nombre alguno que me recuerde que alguna vez viví,
una mujer ectoplasmica se sienta en mi cenicero, el primer cigarrillo del día ya.
Una llama fosforesce al final de un pasillo indistinto ondea al compás del gemido
invernal, qué oscuro estoy, mojado de arañas hasta los pies,
mi pena azota con riendas ásperas al potro sombrío en mí.

Mar, hoy hice un test extrasensorial y parecía convincente,
confundía un poco las figuras cerradas en algunas y visualizaba el siguiente
resultado en otras, ahora es noche de nuevo, y estoy bien; todos se van a dormir,
un frío estelar se cuela por mis palabras. ¿puedo entumecerme aquí?


2 comentarios:

  1. ""SIN TITULO "" ,buen titulo para tan bellas ,cuando alguna vez te rasgazte tantito para fluir ,antes de cerrar de nuevo ,tus quimeras ,compartes tus letras ,aunquesabes que ese poema no te pertenece es de........

    En fin es muy bueno .

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