domingo, 25 de abril de 2010

Consideracion

Un relato audaz con pequeños recortes, estoy aburrido de escribir.



Un pensamiento tan errado merece poca consideración, especialmente cuando el suero de verdades se aplica como suplemento necesario y los gritos contenidos se desatan como un Corno Frances. Esa mañana no fuí a las clases de pintura, ni siquira había hecho los degrades que nos asignó el profesor en la clase pasada; la noche anterior estuve buscando alguna voluntad desapercibida, no quise ir a clase, el profesor homosexual sería displiscente, la música de Reau como un fluido en el ambiente, las chicas que jamás llegué a hablarles junto a los papanatas somatotonicos que me recuerdan que no soy apuesto, sino buen amigo. Me sentía aturdido, qué poca consideración me decía, si hubiera sido un tullido como Gaudí podría sobre llevarlo mejor, caminé por todo el campo de Marte, a las tres de la tarde no hay mucho que ver: las personas no suelen caminar por esos lares. En la playa pensaba en peces, escalares, espadas líricas, barbos, betas, neon tetra, orandas, los cabeza de león que nunca tuve, o los red cap que solamente podía comprar de alevines. Mi niñez cuando aún se usaban los teléfonos públicos con unos enormes rines que parecían fichas moy, los amigos de niñez que coleccionaban latas de soda en sus ventanas y que nos obligaban a buscar en el supermercado nuevas ediciones importadas, algunas estaban llenas. Nuestros vagabundeos en el acuario, pet shop, market, parque de diversiones, las tardes de verano jugando arcade en salas, King of fighters 97, cuando yo soñaba ser Kyo Kusanagi, esas preocupaciones blancas. Ahora el mar volviendo sobre los guijos de manera an inquieta e insistente que solamente puede recordarme a mi corazón, devorado por una menta marina tan ancha como el mar mediterráneo. Sabía exactamente lo que dirías,nunca me equivoco, soy un " hombre de hielo".

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