De repente sea en otra vida,
en otras condiciones posiblemente,
habrá un promontorio en la noche
para observar los aerolitos
desintegrarse sobre la ciudad lejana.
De repente aquel lugar este en nosotros.
Basta de las audiciones para tu lengua
basta del café, el tabaco, el insomnio
corre como el agua de las regaderas!
llena tus maletas con libertad!
Seras vilano del diente de león
quel viento desgrana,
carabela alada montando la atmósfera.
Hoy daría más de lo que soy
por estar ahí
donde me piensas,
donde me sueñas,
más constante y fácil de amar.
lunes, 29 de septiembre de 2008
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