I
Es que tu perfume envolvió la noche
tomando por asalto mi corazón
es que tus ojos son joyas de vudú
que escarapelan la piel
Y cuántos habrán perdido el corazón y la calma
a causa de tan adorable mistica
es que tu sonrisa sana mis penas
como una milonga de París
Y ya no digo más.
II Es que soy torpe y audaz:
tan torpe pensativo en tu perfume,
tan torpe degollado por tus ojos,
tan torpe alucinado en tu sonrisa.
Lo suficiente audaz para encontrar un escondite
lo suficiente audaz para cantarle a tu alegría
lo suficiente audaz para no hacer ruido al caminar.
Es que estoy perdido en los pasillos de tu corazón,
te ofrezco el mío en papel japon.
lunes, 29 de septiembre de 2008
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