domingo, 21 de diciembre de 2008
Sumo aburrimiento
¡Que desperdicio! tantas palabras disponibles y uno empeñado en girar en su propia órbita. Este soy yo, otro día fotocopiado, con el maldito ánimo fotocopiado, esperando que el café calme la ansiedad,que no se trate de una anomalía cardiaca. Ojalá hoy no sea de esos días que hay que acercarse al abismo para sentirse vivo. Sí, eso es, un café bien cargado con una cucharadita de aire libre.Yo no sé como dicen amar el invierno, si el cielo luce apagado, el sol anemico ha perdido sus vitaminas constitutivas. Voy entregarme a la acción mecánica el resto de la mañana, es seguro. ¡Pero no es ningún plan sino simple abandono! No abriré un libro, no esforzaré mis pensamientos, evitare encontrarme con personas desconocidas. Es simple, estoy asfixiándome.Lo podría gritar a plena calle si todos no estarían sordos. Lo comunicaría por señales de humo si es que no estaríamos desahuciados. desahuciados desde las aceras hasta el cielo gris, como cargando nuestras tumbas. Quién me puede culpar por abandonarme en vez de lucir pleno y eficiente. Si hubiera un lugar más allá de la vida que no fuera necesariamente la muerte, yo creo que no quedaría espacio para mi . Pero felizmente no lo hay, lo digo porque ya habrían llegado las pretensiones humanas, seguro habrían franquicias, y esos detalles que destruyen la belleza de la simplicidad. Un día la luna será un globo publicitario, felizmente no estaré allí para verlo. Pero ahora continuo atrapado aquí. Tan sólo pensar que me queda una vida para sobrevivir... y si sumamos los días como éste al año, bien podrían constituir los dos tercios. Pensarlo empeora mi ánimo, puedo ver la avalancha de días, caminando, y por la noche replegando los pasos, tal como las puertas de los establecimientos. Los alumbrados posteriores al ocaso, el tiempo jugando con el interruptor noche/día, ligeros cambios hacia la tumba. encima la vida se trata de optimismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario