Por motivo de amarte he caído,
la noche pasada predijo mi derrota
el brebaje virgen de tus labios
capulí
después de la tizana y los medicamentos
la caravana cantó al son de tambores
y todas las desposadas aplaudieron
a los encantadores de serpientes
yo soñaba tu rostro en la luna
al pie de la tierra quemada
que lavan los ríos más jóvenes,
soñé también una vacación que Yave
nos concedió a los dos.
canastas de miel y mandolinas.
Al despertar el sol fue más grande en
la llanura, y escupió sus hechizos y pociones
mientras cabalgábamos hacia la Sierra
buscando recuperar tu tierra natal
un batallón ignominioso nos esperaba
y diezmó nuestro grito de paz a mediodia
y a la tarde caí abatido por un golpe de espada
dado por muerto y arrojado al agua
Todo por amarte por recuperar tu trono, oh ninfea
Princesa nimbal de los justos.
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